En el año 1995 se inicia la costumbre de finalizar el triduo a Jesús Cautivo con el pregón de Hermandad. Se acuerda que el pregón sea pronunciado alternativamente por hombres y mujeres. Siendo las mujeres las encargadas de hacerlo los años impares y los hombres los pares. Desde 1995 hasta nuestros días han ido pasando por la tribuna reservada para la ocasión, diferentes miembros de nuestra hermandad de sobra conocidos por todos nosotros, los cuales nos dejaron su particular visión de la misma. Ellos derrocharon buen hacer y en algunos casos hasta inspiración y arte, pero por encima de todo, pusieron todo el corazón en el empeño. Puedes leerlos pinchando en sus nombres.