El 14 de marzo de 1999, Don Pedro Montesinos Moya, párroco de Santa María, bendice finalmente la Casa de Hermandad, en la calle Puerta del Sol, lugar de encuentro para todos nosotros, pensada como refugio de nuestras inquietudes y donde desde la unión pondríamos en común nuestro sueños cofrades y podríamos compartir nuestra singular manera de vivir la fe. La Casa de Hermandad, era la herramienta deseada, para crear precisamente eso, Hermandad.