Abril 2005
Recuerdo muy agradable ha dejado en Alcaudete el I Encuentro Nacional de mujeres costaleras.
El acto empezó a las diez y media de la mañana con la recepción de participantes y entrega de la carpeta del encuentro, donde además de material cofrade había información turística y alguna muestra de productos de la tierra, cedidos gentilmente por empresas locales.
La sesión la inició el capellán de la Hermandad y párroco de San Pedro Don Juan Ramón Gómez López, que dio la bienvenida a los asistentes. Después de la presentación a cargo de Mª Carmen Moral Peláez, se leyó una muy sentida ponencia a cargo de Doña Elisa Pérez López, costalera del Cristo del Trabajo de Granada, a la cual le siguió la ponencia de Mª Vistoria Boti Espinosa, Presidenta de la Asociación de mujeres cofrades de Cartagena y perteneciente a la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el doloroso paso del Prendimiento y Esperanza de la Asociación de las Almas «Californios» de Cartagena, la cual hizo un detallado relato de la incorporación de las mujeres costaleras en la Semana Santa cartagenera.
Después de un breve descanso tomó la palabra Rocío Reina Fernández, cofrade de la Hermandad del Santísimo Cristo Redentor y Nuestra Señora de la Soledad de Badalona, que defendió con un profundo sentimiento las ventajas de las cuadrillas mixtas. Le siguió en la palabra la cofrade alicantina y asidua de encuentros y congresos cofrades Doña Mariola López Ferrer, capataz del paso titular de la santa Redención de la Hermandad y Cofradía de la Santa Redención de Alicante, la cual explicó la situación de la mujer costalera en Alicante en particular y en España en general, constatando que todavía hay mucho que andar en este terreno. Cerró el ciclo de ponencias Doña Lourdes Villén Estévez, costalera de nuestra Hermandad, la que relató la fundación de la cuadrilla de costaleras y nos transmitió sus sentimientos como integrante de dicha cuadrilla.
Para acabar se organizó una pequeña mesa redonda y más tarde se leyeron las conclusiones y nos dirigimos al lugar de la comida, celebrada en una carpa y durante la cual compartimos experiencias. por la tarde visita a la casa de hermandad donde de manera espontánea costaleras de las diferentes cuadrillas asistentes se colocaron debajo del trono de la Virgen de las Nieves al cual «mecieron» mientras tatareaban con gran tino una marcha procesional.
La sesión vespertina continuó con la visita a la Parroquia de Santa María, al Castillo árabe de la ciudad y concluyó en la sede de la Hermandad la parroquia de San Pedro
