Por segundo año consecutivo la lluvia fue protagonista en la noche del Jueves Santo. Este año celebramos el XXV aniversario de la salida procesional de Ntro. Padre Jesús Cautivo y las ganas de compartirlo con todo el pueblo era muy grade así que la pena de no poder salir también lo ha sido. Hasta la esquina de la iglesia de San Pedro pudo el Cautivo llegar, y aquí la lluvia se mezcló con las lágrimas de los hermanos y hermanas que vieron que era imposible seguir. Bueno, otro año hemos podido confirmar que todos los integrantes de esta Hermandad nos dan lección de buen hacer en situaciones no queridas. Los nazarenos y nazarenas ocuparon el pasillo central con devoción para luego dejar paso a nuestra Agrupación Musical que nos emocionaron con su música. Los capataces guiaron a los costaleros y costaleras para que pudieramos disfrutar de nuestras Sagradas Imágenes. Cantaron saetas que nos supieron a gloria, y todas las personas que abarrotaban la iglesia pudieron gozar, dentro de la pena de no haber hecho la salida procesional, de una noche de hermandad. A continuación se rezó el Rosario que puso punto final al jueves Santo.

Por suerte el domingo de Resurrección hizo un día espléndido y pudimos disfrutar del encuentro entre la Virgen de las Nieves y el Señor Resucitado. Aquí ponemos unas fotos cedidas amablemente por por D. Miguel Ángel Mendoza García

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